Uno de los paisajes más destacados del parque natural es el macizo del Montgrí. Esta impresionante formación caliza tiene una extensión de 2.300 hectáreas y la conforman la montaña de Ullà, la del Montgrí y el Montplà, junto con el Roca Maura y la Torre Moratxa. Este paraje es rico por su y fauna y flora particular y heterogénea. Otro paisaje del parque natural que no se puede perder son las Islas Medas y el área que las rodea, ya que hay un buen grupo de calas y cuevas. Son numerosas las actividades deportivas y lúdicas que pueden realizarse para disfrutar de la geografía de la costa. La playa con sus dunas y la llanura del Río Ter y Daró son otros lugares en los que predomina una gran riqueza natural. Existen especies animales muy amenazadas y por eso se ha restringido el acceso de algunas zonas mediante el uso de carteles. Por tanto, se están haciendo esfuerzos para conservar el paisaje y el hábitat de estas especies.